Nuestra historia con el ejercito de tierra

Fue en Madrid.

Hasta la capital nos subimos desde Alicante para contactar con el ejército de Tierra.

Querían conocernos en persona.

De todos es bien sabido lo incómodo que es pasar horas de trabajo metido en unas botas de militar, o de los cuerpos de policía y de seguridad del estado.

Los pobres pies acaban trillados, pero no solo los pies… de ahí subes para arriba, y si te descuidas te toca hasta la moral.

Vamos, que son un mamotreto de botas “que pa qué”

Pues bien,

La cabo primero y el sargento con los que nos entrevistamos tenían órdenes muy claras de sus superiores.

Querían hacer una prueba… y la iban a hacer con un pelotón completo de soldados.

Ese día, salieron como una jornada más, a campo abierto para cumplir con sus maniobras. A la vuelta, les pasaron una encuesta, donde básicamente había una pregunta central que era cómo se habían sentido hoy realizando el trabajo a lo largo del día. Si notaron algo significativo.

Pues gracias a la respuesta que dio el 88% de los encuestados, hoy están comenzando a incluir las plantillas Footgel en las botas de los soldados del ejército español.

Habíamos colocado las plantillas Footgel Militar dentro de las botas de los soldados. Y aquí viene lo bueno: nadie les avisó de que las llevaban.

¿Oye y cuál fue la respuesta?

No hay mucha intriga, yo creo que ya te la imaginas.

Contestaban que habían notado un cambio muy gordo. Que se habían sentido muy bien, con mucha más facilidad trabajando, y que notaron bastante esas botas, que si esas botas estaban mejoradas, y cosas por el estilo.

Claro, las botas eran el mismo modelo de botas “petardo pesado” de siempre.

Pero la comodidad de la pisada.

El impacto.

La amortiguación.

Eso era otra cosa.

Incluso notaban como cargar el peso de la mochila y del fusil de combate se sentía mucho más liviano.

Esto lo sabe bien Roberto:

“Soy legionario en el cuartel de Almería. Adquirí unas plantillas en la tienda de equipamiento cercana al cuartel y estoy más que satisfecho. Soportan las marchas diarias y también las más largas… Además, elegí las plantillas por no comprar unas botas nuevas (ya que la plantilla que tenía la bota estaba ya más que rota) y no me he equivocado”

Y también lo supieron ciento cuarenta soldados aquel día, en Madrid…

¿Crees que te vendría de lujo cambiar las botas que te da el ministerio por unas más cómodas?

Pues no sé si eso va a ser posible, pero lo de ganar mucho en comodidad sin tener que cambiarlas… ya has visto que eso sí que tiene solución:

Con este modelo de plantillas que está corriendo ahora mismo como la pólvora entre los policías y militares de este país.

Porque cuando las llevas… la cosa cambia.

Mucho.